jueves, noviembre 30, 2006

Vicente Fox, El fracasado

Por Martí Batres Guadarrama
En agosto de 2000, el día en que fueron elegidos los coordinadores parlamentarios del PRD, un alto dirigente de este partido llegaba a una reunión nocturna de un grupo de legisladores, después de acompañar a Vicente Fox en una gira por Sudamérica. Llevaba el semblante iluminado y decía con gran convicción: "Fox puede hacer cosas muy importantes, está empeñado en ser como Nelson Mandela".

Hoy es el último día del sexenio de Fox. Nunca se aproximó ni de lejos a Mandela. Por el contrario, nada digno, nada significativo, nada para el buen recuerdo ocurrió en este sexenio. Ni una sola gesta que permita a los mexicanos cargar el estandarte de Fox en algún momento. Ni una sola gran empresa, gran obra o gran transformación, nada. Hoy llega a su fin el gobierno de un Vicente Fox tonto, ridículo, traidor y fracasado.

Para vergüenza de México, para la pena ajena que sentimos todos los mexicanos, se consagró como el presidente más ignorante de toda la historia de México. Así lo recordaremos: como aquel que reconoció las aportaciones de los hermanos José y Clemente Orozco, que evocó al premio Nobel Carlos Fuentes, que saludó a la República Checoeslovaca después de su división, que recordó la expropiación petrolera de 1936, o que citó al escritor José Luis Borgues. Fox es el personaje ridículo que habló de unificar las dos Coreas, que visitó al rey de España para presumir sus botas de charol, que se peleó con Maradona, que besó el anillo al Papa. Es el ridículo que impulsó las condenas a Cuba por violación a los derechos humanos, y termina su sexenio con cientos de presos políticos, desaparecidos y asesinados. Es el personaje perverso que declaró que había que ayudar al presidente de Cuba a morirse, que permitió a Tv Azteca tomar las instalaciones de Canal 40, que saludó el golpe de Estado contra Hugo Chávez, que detuvo a ciudadanos españoles, los metió a la cárcel o los deportó acusándolos de terroristas. Fox es el perverso que dejó escapar al Chapo Guzmán. Fox es el perverso que dedicó la mitad de su sexenio a atacar al Gobierno del Distrito Federal mientras florecía el narcotráfico en el norte y el sureste del país. El que quitó a las televisoras la obligación de pagar impuestos por el uso del espacio aéreo de la nación. Es el traidor que prometió en campaña no aumentar los impuestos y apenas llegó a la Presidencia propuso poner IVA a medicinas y alimentos; es el gran traidor que prometió meter a Carlos Salinas a la cárcel y se lo trajo de asesor y liberó a su hermano Raúl Salinas. Fox es el gran traidor que llegó al gobierno con el voto ciudadano y realizó desde el poder el desafuero de Andrés Manuel López Obrador y más tarde el fraude electoral para despojarlo de su triunfo.

Fox es el gran corrupto que alentó el enriquecimiento desmedido de su esposa y sus hijos, que puso los contratos de Pemex al servicio de sus socios, que elevó el gasto personal y familiar a costa del erario como no había sucedido desde la época de los Salinas y los López Portillo, que generó con su círculo cercano una camada de nuevos millonarios a costillas del presupuesto. Fox nos deja en el recuerdo el toallagate, las cirugías plásticas en Pemex, las propiedades de Francisco Ortiz, el vestuario de la señora Marta, la remodelación de su rancho con recursos públicos, los hoteles alquilados por Reyes Tamez, los salarios de medio millón de pesos mensuales a los ministros de la Corte, las gasolineras de Mouriño, los contratos de Hildebrando, su hermano en el Fobaproa, los vínculos de Sergio Estrada Cajigal con el narcotraficante El Azul, el tráfico de influencias de Guido Belsasso, los 65 viajes al extranjero de Julio Frenk, los desvíos del Fonden de Sandra Segura, los dólares de la hermana de Santiago Creel, el zoológico de sus hijas.

Fox es el rey de la impunidad. Los grandes corruptos del pasado y del presente no pagaron pena alguna. Luis Echeverría siguió libre, Nazar Haro regresó a su casa, Oscar Espinosa Villarreal fue absuelto; Arturo Montiel vive tranquilo con todas sus residencias. Nadie pagó por los delitos relacionados con el Pemexgate. Nadie está en la cárcel por la red delincuencial de Amigos de Fox. Diego Fernández de Cevallos puede ayudar al cártel de Juárez y no pasa nada. Ulises Ruiz puede matar y no pasa nada. Víctor Flores es el líder sindical consentido del sexenio. Ninguno de los peces gordos del Fobaproa tuvo que enfrentar a la justicia. Fox es el que declararía empresario modelo a Kamel Nacif.

Fox es el tonto agresivo que le dijo a Fidel Castro "comes y te vas", que llamó a las mujeres mexicanas lavadoras de dos patas, que afirmó que los mexicanos hacían trabajos que "ni los negros querían hacer", que señaló que nos querían engañar "como viles chinos". Es el inepto que tuvo en sus manos los excedentes petroleros más altos de la historia, y que dejó a Pemex con la deuda más grande de su historia, al país con un gasto corriente acrecentado y desmedido al estilo de los verdaderos gobiernos populistas y con una inversión productiva congelada en su crecimiento. Es el fracasado que quiso que la economía creciera 7 por ciento y no pudo; es el fracasado que quería un acuerdo migratorio con Estados Unidos y obtuvo un muro fronterizo, y el que deseaba pasar a la historia como héroe de la democracia y se convirtió en un vulgar delincuente electoral.

Así termina Vicente Fox. El tonto que no supo aprovechar su oportunidad histórica, el que no logró nada, el traidor a las grandes causas que lo llevaron al poder, el corrupto que corrompió todo lo que tocó, el cobarde que se arrastró ante los poderosos. El inepto que hizo crecer el narcotráfico y la violencia. El incapaz que pensó que gobernar era sacar espots. El enemigo de la democracia que hizo renacer la institución del fraude electoral. En fin, el iluso que pretende que su gran obra fue designar sucesor a un fanático de la derecha primitiva. Adiós, Fox. Sí te vamos a recordar.

TRAICIÓN SEXENAL

Diario La Jornada

Hoy es el último día de un gobierno que arrancó con expectativas sociales sin precedente y que llega a su término en medio de una catastrofe nacional también sin parangón en la historia moderna de México. El 2 de julio de 2000 y el primero de diciembre de aquel año la sociedad mexicana logró la alternancia en la Presidencia de la República.

En los seis años transcurridos desde entonces el ciudadano que recibió el mandato de conducir el país a la normalidad democrática, Vicente Fox Quesada, dilapidó un capital político como el que no había tenido ningún presidente entrante, encabezó una tarea de destrucción sistemática de las instituciones de la República, permitió la permanencia de la corrupción administrativa, pactó con los sectores más turbios del viejo aparato priísta, pervirtió su propia investidura al ejercerla en forma matrimonial, derrochó recursos públicos con una frivolidad insultante, hizo imposible la colaboración del Legislativo con el Ejecutivo, sometió al Judicial, liquidó la política exterior del estado mexicano, elevó la mentira y la simulación a rango de discurso oficial -Foxilandia- , manejó la procuración de justicia con sentido partidista y faccioso, se sometió a conciencia a los dictados de la Casa Blanca, consiguió un grado de indefensión nacional nunca antes visto en la relación con Estados Unidos, intervino sin ningún pudor en el proceso electoral de este año y con ello traicionó las esperanzas democráticas de millones de mexicanos y condujo al país a una crisis política alarmante y a una fractura social que habría podido evitarse. Por si fuera poco, en el tramo final de su administración echó mano, a falta de habilidades políticas, de la represión y la persecución de opositores.

El saldo social de la Presidencia foxista no es menos desastroso que el institucional. El primer gobierno panista no resolvió en seis años lo que había prometido solucionar en 15 minutos- la injusta y oprobiosa relación entre el Estado mexicano y los pueblos indios del país-; los sistemas públicos de educación y salud experimentaron un deterioro que no puede verse sino como un designio de desmantelamiento para abrir nuevos mercados a los intereses empresariales privados; la cultura-la industria editorial y el cine son casos particularmente dramáticos- ha sufrido un embate implacable desde el poder; la marginación y la pobreza, derrotadas en el discurso, llegan a este fin de régimen tan extendidas y lacerantes como a principios del sexenio; con este gobierno el país cayo varios lugares en las tablas internacionales de salud, educación y calidad de vida en general; la ofensiva consigna de dar a cada ciudadano "vocho, changarro y tele" se reveló, a la postre, como un embuste vacío antes incluso de que desapareciera del mercado el modelo de automovil económico al que hacía referencia la expresión.
El foxismo ha presentado la pretendida estabilidad económica como un logro propio y trascendente. Pero lo que la Presidencia llama estabilidad es en relaidad estancamiento: una circunstancia en la que el crecimiento económico resulta insuficiente, y hasta irrelevante, para generar empleos y reactivar el mercado y la producción. Por lo demás, la ausencia de sobresaltos financieros y cambiarios se explica no por una buena gestión gubernamental sino por dos factores principales: los ingresos inesperados por las altas cotizaciones internacionales del petróleo y las remesas de los trabajdores mexicanos en Estados Unidos. Ante la primera de esas circunstancias el gobierno que hoy llega a su término dilapidó recursos públicos incuantificables en forma por demás opaca y sin preocuparse por aliviar, así fuera parcialmente, el ruinoso estado de la industria pteolera nacional; en cuanto a la segunda, se fundamenta en el sufrimiento de millones de connacionales que se ven obligados a separase de sus familias, a alejarse de sus lugares de origen y a enfrentar peligros mortales y atropellos innumerables sin que las autoridades de su país muevan un dedo para evitarlo. Por lo demás, se mantienen los índices de desempleo y pobreza heredados de las presidencias priístas y se ahondó de manera alarmante la desigualdad económica. En el curso de este sexenio el país perdió competitividad, rentabilidad y masa económica en general.
En cuanto a la vigencia de la legalidad, en estos seis años la autoridad del estado ha cedido extensos territorios a la delincuencia organizada, la seguridad pública se ha vuelto una utopía inalcanzable, la Procuraduría General de la República, se ha dedicado a la vergonzosa actividad de fabricar culpables, ha florecido la impunidad y se vive una regresión exasperante en materia de derechos humanos.
Por donde quiera que se le juzgue, el gobierno que encabezó Vicente Fox ha sido un gobierno de traiciones: a sus propias promesas, a las expectativas que generó, al mandato otorgado en 2000 por la ciudadanía, a la soberanía nacional, a las esperanzas de bienestar, democracia, justicia, seguridad y equidad, a los postulados del viejo panismo: sufragio efectivo, federalismo, austeridad, observancia de la ley, honradez administrativa, decencia política.
Con estos saldos a la vista, habría que alegrarse ante el fin del sexenio. Pero, por desgracia, el foxismo deja al país en un estado de postración, descomposición, incertidumbre, bancarrota institucional y confrontación, y lo que viene no será necesariamente mejor, y ni siquiera menos malo, que lo que hoy termina.

FOTO DE UN NEANDERTHAL

Luciendo sus mejores trapos captamos al "torturador de Jalisco" Ramírez Acuña, vistiendo un atuendo que va a tono con su personalidad.

De la colección del prestigiado diseñador "Pedro Picapiedra".


miércoles, noviembre 29, 2006

ASÍ GOBERNÓ ESTE CAVERNÍCOLA EN JALISCO

FECAL el pelele, esta dando las primeras muestras de lo que se vendrá con su gobierno espurio y fascista , por lo pronto ya puso de secretario de (des)gobernación a este hijo ilegitimo del "capitan cavernícola", "el torturador de Jalisco", Francisco Ramírez Acuña.

Nota del periódico "Ecos de la Costa"

Marca Tortura sexenio de Ramírez Acuña

Con la represión a los altermundistas que se manifestaron en las calles de la ciudad en el marco de la cumbre América Latina-Unión Europea, en mayo del 2004, Francisco Ramírez Acuña abrió un episodio de choques con organizaciones defensoras de derechos humanos, que en la antesala del gabinete presidencial le reprochan el auge de la tortura en Jalisco.
Ramírez Acuña no atendió las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la que se le pedía que se investigara y sancionara a servidores públicos que hubieran cometido abusos de autoridad. Para el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Carlos Manuel Barba García, la tolerancia a la tortura y la sistemática violación de las garantías individuales en Jalisco son los factores que marcaron el sexenio de Francisco Ramírez Acuña. De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco, en el sexenio de Ramírez Acuña se presentaron 772 quejas por tortura, contra 24 registradas en la gestión de Alberto Cárdenas Jiménez. Se trata de un aumento del 900%.
Los hechos que ocurrieron en mayo tuvieron una secuencia, hasta principios del año siguiente (2005), de protestas y reclamos de organizaciones para que se castigara a autoridades por violación de derechos humanos. Las demandas llegaron hasta el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, en una visita a Cancún, y motivaron un comunicado del Ejército Popular Revolucionario (EPR), en solidaridad con altermundistas que habían sido detenidos.
Para Amnistía Internacional, el hecho de que el gobernador Ramírez Acuña, hubiera sostenido la decisión de no castigar a funcionario alguno, significó que la tortura y la impunidad eran una política de estado en Jalisco. La investigación de los hechos ocurridos en el marco de la cumbre América Latina-Unión Europea, que llevó a cabo Amnistía Internacional (AI) arrojó que la policía de Jalisco cometió 26 formas de tortura, como el uso de bolsas de plástico en la cabeza de los detenidos para obtener declaraciones, así como de toallas mojadas.
Movilizaciones por los presos políticos del 28 de mayo. (Diciembre de 2005 en la Ciudad de México)

martes, noviembre 28, 2006

OAXACA: FIN DE LA TOLERANCIA

Nota de la Jornada

Oaxaca en 2006 como Sonora en 1902. A comienzos del siglo XX el gobierno de Porfirio Díaz enfrentó la enésima rebelión de los yaquis deportando a los indios prisioneros a Yucatán, Jalisco, Tlaxcala y Veracruz. A comienzos del siglo XXI, la administración de Vicente Fox responde a la sublevación oaxaqueña enviando a los 141 detenidos insumisos al penal de San José del Rincón en Nayarit.


Vicente Fox termina su sexenio con las manos llenas de sangre. "Se acabó la tolerancia" en Oaxaca, dice el general Ardelio Vargas, jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva (PFP), uno de los héroes, junto con el almirante Wilfrido Robledo, de la represión de Atenco. Sus perros están en la calle. Lanzan lacrimógenos, golpean con lujo de violencia, detienen sin órdenes de aprehensión, invaden viviendas sin autorización, destrozan propiedades, ocupan hospitales y clínicas, impiden el libre tránsito de las personas, ofenden sexualmente a las mujeres.


En las calles los jóvenes son detenidos indiscriminadamente por el mero delito de ser jóvenes. Los presos son maltratados, torturados y confinados con reos comunes. No se permite que sus defensores jurídicos y familiares los visiten. Y, como en el porfiriato, son deportados.
Pero los abusos contra la población civil de la PFP no se limitan a los que sus integrantes cometen directamente. Ellos actúan como resguardo de los sicarios al servicio de Ulises Ruiz. Estos pistoleros y policías vestidos de civil recorren la ciudad de Oaxaca en vehículos desde los que disparan y secuestran integrantes de la APPO. Son los convoyes de la muerte. La mayoría de los 20 homicidios perpetrados contra activistas han sido responsabilidad suya.


¿Por qué esta represión contra el movimiento popular de Oaxaca? ¿Por qué ahora? ¿Qué sucedió que agotó la "tolerancia" de las autoridades federales? Básicamente por una razón: a menos de una semana de tomar posesión como jefe del Ejecutivo, en medio de una gran crisis de legitimidad, Felipe Calderón exigió a Vicente Fox que, en vista de que no le había solucionado el conflicto, lo dejara en condiciones de debilidad tales que le garantizara una futura negociación en condiciones favorables. Con presos y perseguidos, supone, el arreglo con los insumisos será más fácil y barato. Reclamó y obtuvo que sea la administración saliente y no la entrante la que pague el precio y el descrédito de la represión. En suma: que le limpiara el camino. De paso, consiguió con una acción de distracción, desalentar la presencia masiva de un contingente oaxaqueño en las jornadas del próximo primero de diciembre para evitar su toma de posesión.


La presencia masiva de la PFP en Oaxaca desde el pasado 29 de octubre no impidió que las protestas contra Ulises Ruiz se mantuvieran vivas en la entidad. No desarticuló la organización popular ni frenó la revuelta. Al contrario, la APPO realizó exitosamente su congreso y reafirmó su unidad interna.


Sin embargo, a pesar de enfrentamientos como el del 2 de noviembre, el conflicto se encontraba relativamente contenido. No se había restablecido la ingobernabilidad ni la normalidad en la vida cotidiana en la entidad, pero existían puentes de comunicación informales entre el gobierno federal y la dirección de la APPO. Era, pues, un conflicto relativamente administrado. Ese estatus resultaba, sin embargo, inconveniente para el gobierno entrante y decidió romperlo.
¿Realizó el movimiento popular alguna acción que rompiera este equilibrio? No, definitivamente no. La manifestación del pasado sábado fue absolutamente pacífica. Fue, evidentemente, una demostración de fuerza, pero se trató de una acción no violenta. La decisión de atacar provino, como se ha documentado ampliamente, de la PFP. Fueron elementos de esta corporación los que lanzaron canicas con resorteras a los manifestantes y luego lacrimógenos y proyectiles. Fueron ellos quienes comenzaron la agresión.


¿Perdieron los mandos de la PFP el control sobre su tropa? Muy probablemente así sucedió en un comienzo. Pero, más adelante, la orden fue atacar. Y lo hicieron con saña y con rencor. Fueron a machacar a los manifestantes, a cobrarse una venganza. La represión fue salvaje: tres muertos, más de 100 heridos, 221 detenidos.


Y con ellos, protegidos por ellos, actuaron los sicarios y los policías vestidos de civil al servicio de Ulises Ruiz. Dispararon y secuestraron a ciudadanos indefensos. Agredieron a quienes en la estación de autobuses ADO esperaban su transporte. Se dedicaron a lo que han hecho durante los últimos meses: sembrar terror.


Simultáneamente, Radio Ciudadana, conocida popularmente como "Radio Patito", la estación pirata de los seguidores del gobierno estatal llamó a prender fuego a la casa de algunos destacados dirigentes del movimiento popular. No era broma. El domingo 26 de noviembre las oficinas de Flavio Sosa, uno de los más conocidos voceros de la APPO, fueron incendiadas. Por supuesto, ni la PFP ni la policía estatal lo evitaron.


"Esto se está normalizando", dijo Ulises Ruiz en una más de sus involuntarias bromas. "No habrá perdón", advirtió. Como candidato a gobernador del estado, Ulises se presentó como un "hombre de unidad". Hoy sabemos que en aquel entonces le faltaron tres letras: Ruiz es el político de la "impunidad".


La violenta represión en Oaxaca es el broche de oro con el que Vicente Fox cierra su sexenio, pero es, también, la tarjeta de presentación de Felipe Calderón. Sin reconocerlo, han decretado en los hechos un Estado de sitio. Las garantías individuales han desaparecido en la entidad.
Sin embargo, la medida no va a solucionar nada. Quienes la ejecutan olvidan dos pequeños detalles. Primero, la enorme capacidad de resistencia del pueblo oaxaqueño. Segundo, que lo que realmente han hecho al reprimir así es esparcir el rencor, la indignación y deseo de venganza ciudadanos a muchos más puntos de la geografía nacional. La tolerancia, entiéndase bien, se agotó también del otro lado.

sábado, noviembre 25, 2006

Oaxaca, ¿Patrimonio militar por la gobernabilidad?

Nota de la Jornada
Por Fernando Gálvez De Aguinaga
Vicente Fox quiere que el Centro Histórico de Oaxaca pase de ser Patrimonio Cultural de la humanidad a patrimonio militar por la ¿gobernabilidad? El zócalo de la ciudad es reflejo de la ocupación militar y policiaca que el Gobierno Federal ha implementado para ayudar a Ulises Ruiz a reprimir al pueblo oaxaqueño . El ex empleado de los banqueros Roberto Hernández y Alfredo Harp, Eduardo Medina Mora, ha operado para hacer de la capital del estado un cuartel que garantice la operación de los grupos paramilitares y policiacos del priísta que se dice gobernador del estado. Desde sus barricadas represivas, los elementos de la PFP agreden sexualmente a las ciudadanas, luego las rocían con agua mezclada con chile piquín por protestar ante dichos abusos, al día siguiente convierten las calles céntricas en una batalla campal contra quienes celebran en marcha combativa el día de la Revolución Mexicana. Durante la refriega del 20 de noviembre, los policias militares hirieron a decenas de oaxaqueños y pusieron en riesgo los inmuebles históricos al utilizar las azoteas de los mismos para disparar gases lacrimógenos, balines y pedradas contra los manifestantes. Uno de los edificios utilizados para este fin fue el de la facultad de Derecho, cuyo paraninfo fue incendiado hace unos años por porros de la universidad para que luego lo restaurara Víctor Hugo Ruíz, hermano del actual gobernador. Otro de los edificos desde el que se dispararon gases fue el ex convento de Santa Catalina, convertido hoy en hotel de lujo y que Fonatur ha intentado vender, infructuosamente, gracias a la resistencia de la sociedad civil. En la madrugada siguiente a la refriega, policías vestidos de civil y que portaban armas largas casi incendian el ex convento de Santo Domingo dee Guzmán, uno de los más relevantes ejemplos de arquitectura colonial en México, todo por quemar el campamento que la APPO mantenía a sus puertas desde que la PFP tomó el zócalo, a sólo cuatro cuadras de distancia. Ya idos los sicarios, la APPO ha vuelto a instalarse en el mismo sitio. Durante la batalla de cuatro horas el día de la Revolución, los heridos eran atendidos en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, institución que cuenta con la biblioteca especializada en arte y arquitectura más importante del país, así como la colección de gráfica artística más destacada en su género en México, donadas todas al pueblo de Oaxaca por el maestro Francisco Toledo, incluido el inmueble del siglo XVIII que las aloja.
La violación cotidiana a las garantías individuales, las desapariciones forzadas, las agresiones al patrimonio cultural e histórico de Oaxaca operadas durante la gestión de Ruiz, tienen aliados hoy a los aparatos represivos de la Federación. No se ha dado una sola detención de funcionarios corruptos del régimen priísta, no se ha desmantelado un solo grupo paramilitar de los que han asesinado a 20 personas, no han cesado las desapariciones y aprehensiones por razones políticas, no se han revelado los resultados de las auditorías practicadas a los gobiernos de Murat y Ruiz, pero ya se le están transfiriendo mil millones de pesos al gobernador de Oaxaca, en premio por haber acabado con la democracia, la paz y la gobernabilidad en el estado.
El que una organización popular política funcione como un conglomerado de movimientos cuyos líderes tienen que obedecer a la asamblea general del pueblo tiene desquiciado al régimen federal, pues no encuentra a quién comprar, a quien encarcelar, a quién matar para aplastar la insurrección pacífica que parece tener tener cientos de miles de cabezas. Un pueblo con 70 por ciento de sus pobladores economicamente activos ganando menos de 3 mil pesos ha dicho basta. Un pueblo que tiene miles de exiliados económicos en Estados Unidos, el D.F., Baja California y Puebla ha gritado que quiere ser campesino de su tierra, trabajador de su ciudad, estudiante en su universidad y no sirviente, jardinero de ricos, explotado y perseguido por los gringos. La sociedad civil, los académicos de todos niveles, los defensores de los derechos humanos, los ecologistas y artistas también se han movilizado aglutinándose en torno a la Iniciativa Ciudadana de Dialogo por la Paz, la democracia y la justicia en Oaxaca. Ahí han vertido sus ideas al lado de los pueblos indígenas, del amplio conglomerado social de la APPO y del magisterio disidente. En sus mesas de trabajo se están sentando las bases para discutir los problemas más trascendentes de Oaxaca y que pueden llegar a influir en la construcción de un nuevo constituyente. Por otra parte, la APPO se está convirtiendo en modelo organizativo para el resto del país y se están conformando asambleas en diversos estados e incluso una nacional.
Es por esto el temor y la reacción aterrorizante del poder económico, de los banqueros y empresarios, del PRI y el PAN, de sus fuerzas armadas, pues una forma organizativa novedosa para ellos pero milenaria para los pueblos indígenas se reproduce como forma de resistencia que puede no sólo acotar su poder, sino también derribarlo. Pero Oaxaca no es patrimonio militar ni policiaco, y eso lo ha ido demostrando un pueblo multiétncio, con una fuerza cultural tan inmensa que incluso fascinó a los poderosos, quienes la pusieron de moda desde hace 10 años para hacer ahí sus bodas y sus compras de arte y artesanías, sus viajes de recreo, y que hoy miran con inmenso temor la dignidad de una cultura combativa, creativa, profunda, milenaria.
Se acabó el show, esta es la Guelaguetza.

viernes, noviembre 24, 2006

Las causas de una crisis política.

Por Carlos Imaz G.
Imposible ignorar que la crisis política que se ha abierto en nuestro país tiene como uno de sus orígenes principales el fraude electoral. El que los responsables de cuidar el orden legal correspondiente (desde el Presidente de la República, la PGR, el IFE, hasta el Tribunal Electoral), que no sólo no lo atajaron y castigaron, sino que violaron flagrantemente las leyes para realizarlo y para convertirlo en “legal”, no hizo más que agravar la situación. Con ello, metieron en el caldero de la ilegalidad a las instituciones involucradas, a las que consumen al calor implacable de la ilegitimidad, en un caldo sazonado por su propio cinismo.
Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación demostraron, en su dictamen final de la elección presidencial de 2006, que la voluntad popular fue usurpada y que para ello se cometieron delitos por parte de poderosas instituciones (y personas) públicas y privadas.Las pruebas plenas de ello se encuentran en el dictamen donde califican dicha elección y en su propia jurisprudencia, mismas que están disponibles en la página de internet del Tribunal Electoral. Aquí se presentan sólo siete ejemplos que confirman que esto es verdad.
1.- En su dictamen sobre las pasadas elecciones presidenciales el Tribunal Electoral sentenció que, “El Ejecutivo Federal… con un valor distinto a las vertidas en su entorno familiar o social como cualquier ciudadano”, es decir que en su carácter de Presidente de la República y con los recursos del Estado, violó la ley electoral y la Constitución y no pasó nada. Es decir, que de acuerdo a la inapelable sentencia, el Ejecutivo Federal, quien encarna la institución presidencial, es un delincuente electoral, pero no les importó.
2.- En el mismo documento, el Tribunal Electoral sentenció que “el Consejo Coordinador Empresarial (compuesto por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN); la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX); Asociación de Bancos de México, A.C. (ABM) y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN))” violó la ley electoral y la Constitución y no pasó nada. Es decir, que de acuerdo a la inapelable sentencia en el “organismo cúpula del sector privado”, como lo llama el propio Tribunal, hay delincuentes electorales, pero tampoco les importó.
3.- El Instituto Federal Electoral (IFE), a través de un oficio fechado el 11 de julio, autorizó a los Consejos Distritales la apertura de paquetes electorales argumentando una supuesta solicitud del Tribunal Electoral, quien era el único facultado para ordenarla. Se documentó, por la Coalición por el Bien de Todos, por los medios de comunicación y fue reconocido por los propios Consejos Distritales, que efectivamente fueron abiertos y manipulados centenares de paquetes electorales. Sin embargo, como resultado de una demanda de la misma Coalición, el Tribunal Electoral desmintió, formal y públicamente, su supuesta solicitud de apertura de paquetes electorales, quedando demostrado que la apertura y manipulación de dichos paquetes fue ilegal. Se hizo evidente que la institución, IFE, y sus funcionarios, abusaron de su autoridad, usurparon funciones y alteraron la paquetería electoral, violentando dolosamente los principios de certeza, legalidad e imparcialidad jurídica a la que estaban obligados por ley. A pesar de ello, en su dictamen, el Tribunal Electoral ignoró olímpicamente esta gravísima violación. El IFE y sus funcionarios violaron las leyes y el Tribunal Electoral, haciéndose cómplice, olvidó hasta su propio desmentido, pero no les importó.
4.- El Tribunal Electoral, sentenció, para ordenar el recuento de más de 11 mil casillas, que el IFE violó la ley electoral y la Constitución al negarse, durante el Cómputo Distrital, a recontar aquellas casillas que tenían errores aritméticos evidentes en cuanto a votos, pues era, de oficio, su obligación. Que también las violentó al negarse a recontar aquellas casillas solicitadas por la Coalición por el Bien de Todos con errores evidentes en cuanto a boletas. Es decir que, de acuerdo a la inapelable sentencia del Tribunal Federal Electoral, el IFE, una institución del Estado, violó, al menos, en más de 11 mil veces la ley electoral y la Constitución de la República, y no pasó nada. De acuerdo a la inapelable sentencia, el IFE está dirigido por delincuentes electorales, pero no les importó.
5.- El Tribunal Electoral, en las más de 140 sentencias que ordenaron el recuento del 9% de las casillas, determinó que, “salvo prueba en contrario…se extrajeron indebidamente o se introdujeron de manera espuria”, votos en las urnas. En el propio recuento esa defraudación se comprobó plenamente en el 72% de las casillas. Sin embargo, en su sentencia final, el Tribunal, ignoró sus propias diligencias y convirtió en “legales” ambos ilícitos, pues aceptó como válidos, cientos de miles votos espurios y aceptó, también sin chistar, el robo de cientos de miles de votos válidos. Si hubieran actuado en consecuencia anulado aquellas casillas que ellos mismos dictaminaron en su recuento, como adulteradas “de manera espuria”, el resultado hubiera sido que Andrés Manuel López Obrador hubiera sido el triunfador. Más aún, el Tribunal Electoral no presentó en su dictamen, como él mismo se lo exigía en sus sentencias, ni una sola “prueba en contrario”, pero no les importó.
6.- El Tribunal Electoral sentenció que ninguna de estas ilegalidades, por separado o sumadas, importaron a la hora de calificar, “de legal”, el proceso electoral. Es decir que, tanto las autoridades como el proceso electoral mismo, se sujetaron a los principios rectores de “CERTEZA, LEGALIDAD, INDEPENDENCIA, IMPARCIALIDAD Y OBJETIVIDAD”, a los que obliga, en su artículo 41, nuestra Constitución. El Tribunal lo hizo así, a pesar de que en su inapelable jurisprudencia dice lo contrario, pues, en el estado de Tabasco en el año 2000, con ilegalidades de menor rango y magnitud y con una mayor diferencia entre el primer y segundo lugares, había sentenciado de manera inapelable, y haciendo referencia a su propia jurisprudencia, que, ese tipo de ilegalidades, producen una “afectación (que) es decisiva en una elección cuyos resultados son muy cerrados...” ya que la diferencia en los votos, “es de apenas 1.1 puntos porcentuales… por lo que el surgimiento de cualquiera de ellas pudo ser la causa de que un determinado partido fuera el triunfador, puesto que si las anomalías no se hubieran producido, el resultado podría haber sido otro”. En la elección presidencial la diferencia fue de la mitad, 0.5%... pero sus sentencias y su jurisprudencia no les importaron ni a ellos mismos.
7.- Por si fuera poco, después de su contradictoria e ilegal sentencia final, el Tribunal Electoral, violentó una vez más la ley al no haber consignado, ante la Procuraduría General de la República, los casos en que, de acuerdo a su propio dicho, se cometieron ilícitos. Es obligación de cualquier autoridad que sepa de algún delito denunciarlo formalmente, más aún si conoce a los responsables de su comisión y sin excusa alguna si, además, los delitos y sus responsables han sido acreditados como tales en una diligencia judicial. En caso contrario, dice la ley, se estaría cometiendo un delito. Sin embargo, violentando la Constitución y las leyes, los miembros del Tribunal Electoral no los denunciaron ante la autoridad judicial correspondiente y no les importó.
Efectivamente, a la indolencia y cinismo de los Magistrados Electorales del Poder Judicial de la Federación hay que agradecerles su contribución al esclarecimiento de la verdad histórica. Sin embargo, los magistrados también contribuyeron al descrédito de nuestras instituciones y de quienes las encarnan, pues no sólo cometieron el delito de encubrir hechos delictivos, sino que además, declararon como legal, lo ilegal, en evidente contradicción con las pruebas exhibidas por ellos y con su propia jurisprudencia. Los dueños del poder y el dinero asumen que somos un pueblo de idiotas, sin memoria. Pretenden que se olvide cómo empezó esta crisis política y quiénes fueron los que impidieron el legal recuento de voto por voto, casilla por casilla y ahora acusan del descrédito de las instituciones a quienes, a pesar de la demostrada inequidad en su contra, propusieron esa sencilla solución que nos garantizaba, a todos, la legitimidad necesaria para gobernar democráticamente.

jueves, noviembre 23, 2006

EL PERIODISMO ESTÁ DE LUTO, MUERE JESÚS BLANCORNELAS

Y CUANDO DIGO PERIODISMO, ME REFIERO AL VERDADERO PERIODISMO NO A LAS PENDEJADAS TIPO TERCER LEGRADO Y ESAS MUGRES DE TE IDIOTIZA.

Descanse en paz Jesús Blancornelas
Nota de El universal

Jesús Blancornelas, periodista de profesión y director del semanario Zeta de Tijuana, murió este jueves por complicaciones de salud por un cáncer terminal, a la edad de 70 años.

El periodista fue uno de los primeros en seguir el caso del asesinato de ex candidato presidencial por el PRI, Luis Donaldo Colosio, en 1994, en Lomas Taurinas, Baja California, estado donde forjó la mayor parte de su vida laboral.

Blancornelas, quien inició su carrera periodística como redactor de la sección de deportes, nació en San Luis Potosí, San Luis Potosí en 1936. Primero como redactor de deportes, forjó su trabajo en los diarios del norte del estado, pero fue en Tijuana donde tuvo mayor repercusión.

En 1977 funda ABC de Tijuana y tres años después, con El Gato Félix Miranda, ve la luz la mayor de sus obras, el semanario Zeta, publicación que impulsó las investigaciones periodísticas sobre la corrupción oficial y sus cómplices, incluyendo el narcotráfico.

Este trabajo de denuncia volcó en una seguridad extrema para su persona, la cual estuvo a cargo de elementos de la fuerza pública. En una crónica de El Imparcial en el Encuentro de Editores Fronterizos de la Zona Norte, se publicó lo siguiente:

“Por un instante la esquina de Sufragio Efectivo y Mina se paralizó. Un grupo de tres camionetas blindadas detuvo su marcha y más de 20 efectivos del Ejército Mexicano se desplegaron en los alrededores. Era Jesús Blancornelas. La puerta de su vehículo se abrió y, después de sus escoltas, bajó presuroso para ingresar al Centro Delta por un acceso lateral. Los rayos de sol apenas lo tocaron”. Incluso se supo que el periodista ocupo todo un piso para evitar algún atentado.

Luego de que en 1988 se le obligó a renunciar al ABC, Blancornelas fue el primero en poner rostro a uno de los narcotraficantes más peligrosos: Ramón Arellano Félix, líder del Cártel de los Arellano y quien tuvo nexos con la Policía de Tijuana. Esto provocó que el periodista potosino sufriera un atentado el 27 de noviembre de 1997.

Esto no mermó en su afán de denunciar las relaciones de corrupción entre mandos y el crimen organizado. Su trabajo y el de sus colaboradores fueron reconocidos desde 1996 con el Premio Internacional para la Libertad de Prensa, del Comité para la Protección de Periodistas; el premio María Moors Cabot, entregado por la Universidad de Columbia en Nueva York (1998); el Premio Mundial UNESCO-Guillermo Cano de Libertad de Prensa (1999); Premio Libertad de Expresión de la Sociedad Interamericana de Prensa (2002).

En 2004, es galardonado con el premio Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Fundación de Francia a la Libertad de Prensa en el apartado de Medios de Comunicación, siendo el primer medio mexicano en recibir tal distinción.

El 11 de junio es galardonado con el Premio Daniel Pearl al Valor y la Integridad en el Periodismo, entregado en la ceremonia de los Premios del periodismo del Sur de California.
En sus libros (Crónica de la infamia, Pasaste a mi lado, Una vez nada más, Conversaciones privadas, El Cártel, El tiempo pasa: De Lomas Taurinas a Los Pinos) sostiene que su obligación es informar.

En una entrevista para el sitio de internet Impunidad.com, Blancornelas mencionó: “Si yo dejara de mencionarlos (a los narcotraficantes), si no dijera lo que están haciendo, pensarían ‘ese cuate ya se dobló’. Si ellos vieran eso, le harían lo mismo a otros compañeros. Para mi escribir sobre ellos es como un seguro de vida”.

¿LO PERMITIREMOS?


Por Octavio Rodríguez Araujo del Diario La Jornada

Arturo Cano (en su nota del martes en este diario) citó a un profesor de primaria de Querétaro. Quiero rescatar lo que dijo ese profesor de nombre Refugio Martínez Torres: "No sería correcto que sabiendo que ganamos nos quedemos con el golpe. Si López Obrador siguiera sólo como líder del movimiento opositor significaría que aquí no ha pasado nada, y eso no lo podemos permitir".

¿Por qué sabemos que ganó López Obrador? Por la misma razón por la que sabemos que en 1988 ganó Cuauhtémoc Cárdenas: porque el gobierno, el órgano electoral y el presidente electo, en ambos casos, se negaron a que se contaran los votos. Esto ya ha sido dicho de mil maneras; no es necesario insistir sobre el tema. Los que persisten en la duda es porque no saben qué hacer con ella. Si se hubieran contado todos los votos cuando fue exigido, no habría duda, habría certidumbre y casi todos estaríamos satisfechos, aunque no todos contentos.

¿Fue un golpe (de Estado) preparado con anticipación? Los que tienen dudas deberán preguntarse, primero, por qué se intentó sacar a López Obrador de la jugada, desde los famosos videos, pasando por El Encino y el desafuero, hasta los cientos de miles de espots del gobierno de Fox en apoyo al candidato del PAN y a la continuidad, la intromisión ilegal de la cúpula empresarial en el periodo de campañas, la campaña sucia, agresiva, descalificadota y mentirosa "que nos ha dado buenos resultados" (Manuel Espino). También deberán preguntarse por qué el extraño comportamiento matemático de las encuestas de salida que no se quisieron dar a conocer públicamente, los datos preliminares, los distritales y la negativa del IFE y del TEPJF a contar todos los votos pese a las demostraciones de irregularidades, y un largo etcétera.

¿Por qué AMLO no debía declararse (ni ser declarado) opositor? Porque hacerlo sería equivalente a reconocer que Felipe Calderón triunfó. Así de sencillo. ¿Hay pruebas de que López Obrador ganó? Sí, pero con dudas para muchos. Y esto es así porque el tribunal electoral no quiso arriesgarse a que los resultados de un conteo total de las boletas definieran los comicios en sentido diferente al acordado o predefinido. Por lo tanto, los calderonistas tampoco pueden exhibir las evidencias de que su candidato triunfara. Lo único que tienen es un dictamen plagado de galimatías emitido por un conjunto de abogados con atribuciones "conferidas" para tener la última palabra (inatacable) sobre la materia.

El profesor de Querétaro tiene toda la razón. No podemos aceptar lo ocurrido como si no hubiera pasado nada. Pasó, y está en nosotros permitirlo o no.

El lunes 20, ante una plaza llena pese al frío y a los pronósticos de los escépticos, López Obrador protestó como presidente legítimo de los mexicanos, de los que pensamos que no debemos aceptar el golpe de Estado ex ante ni al producto de este atropello "institucional". Sus enemigos lo acusan de soberbia, de ser un mal perdedor, de estar aferrado a la silla "que se le escapó", de preferir la escenografía a la política, de llevar el país a la ingobernabilidad y al abismo, y de muchas cosas que se les ocurre en sus cerebros conservadores. ¿Cómo se supone que debe actuar quien se sabe despojado? ¿Con un "ni modo" y a otra cosa? ¿Y todos los que votamos por él? ¿Complacientes, resignados e institucionales, como se nos invitó en 1988, o rebeldes y dignos? Personalmente me molestaría mucho que algún amigo extranjero me dijera que los mexicanos tenemos el gobierno que nos merecemos, en referencia a Calderón. Nos lo mereceremos si no hacemos algo, si lo reconocemos como gobernante, si nos cruzamos de brazos, si lo permitimos.

Se dice, como quien descubre por su cuenta la teoría de la relatividad, que López Obrador tiene defectos y que ha cometido varios errores. Sí, debe tener defectos y ciertamente ha cometido varios errores. ¿Y? ¿Quién tirará la primera piedra? Esto no es argumento. Lo que sabemos es que hubo un proyecto de nación que no les gustó a los dueños del poder. Tanto les disgustó que hicieron lo que hicieron para impedir que ese proyecto llegara a la Presidencia. Hoy sabemos que hay 20 puntos, 20 propuestas para la acción del gobierno legítimo (y si no les gusta la palabrita, llámenle paralelo), y que estas propuestas, si el pueblo se organiza bien, serán una presión ineludible para el gobierno espurio de Calderón (y si no les gusta la palabrita, llámenle impuesto).

Dije "ineludible" porque no podrá evitar que millones de personas se expresen sobre sus políticas, ni tampoco que los diputados y senadores del Frente Amplio Progresista tengan iniciativas o hagan política en contra de las propuestas de Calderón. Aunque parezca posible, no son ya los tiempos de Salinas de Gortari. De manera semejante a éste, Calderón tratará (ya lo está haciendo) de legitimarse desde la Presidencia que no ganó cooptando intelectuales y líderes de opinión, y con programas clientelares tipo Pronasol o malas copias de las propuestas de AMLO en campaña, ahora en el discurso del "presidente electo". Pero después del "engaño mayor", como tituló Huchim uno de sus libros de balance del salinismo, la gente ya no se traga tan fácilmente esa píldora.

México ha cambiado. No mucho, pero ha cambiado, y el capítulo de las elecciones de 2006 y la sucesión presidencial no se ha terminado. Falta mucho por escribirse

LEY DE PRECIOS COMPETITIVOS


A los Coordinadores Parlamentarios del
Frente Amplio Progresista del
Honorable Senado de la República
P r e s e n t e


Por su digno conducto, someto a la consideración de los legisladores del Frente Amplio Progresista del Honorable Senado de la República, la Iniciativa de Ley de Precios Competitivos.

Para tales efectos, se expresan a continuación los motivos que sustentan esta Iniciativa de Ley, en los términos siguientes:

Sabido es que el monopolio ha existido en casi todos los periodos de la civilización y desde hace más de cuatro siglos es combatido por las leyes de muchos países. Las leyes y prohibiciones a dicha figura o a las prácticas monopólicas han surgido como respuesta en cada país a los abusos y a la complacencia del poder público frente al enriquecimiento de unos cuantos que reciben privilegios generalmente del Estado para realizar ventas o actividades que están restringidas a otros. Esto ha derivado en precios altos y en daños incalculables a la economía de los consumidores.

En los anales históricos de la protección de los diversos países a las prácticas de esta naturaleza se ha distinguido a aquél que surge de negociaciones privadas y no solamente al generado por la autoridad soberana. Así, se crearon prohibiciones a ciertas prácticas y negocios en circunstancias que dieran lugar a la presunción de que esos negocios no eran el ejercicio honesto de un derecho para realizar contratos para el beneficio del emprendedor sin implicar motivo de dañar a otros, sino que eran la consecuencia de un contrato o negociaciones de tal carácter que dieran lugar a la presunción de un intento de daño a otros a través, por ejemplo, del incremento monopolista de precios.
Es sabido pues, que entre los efectos de las prácticas monopólicas está el del aumento injustificado de precios, el acaparamiento de los mercados o la insana participación de unos cuantos en los mercados nacionales.

En nuestro país los abusos de precios son flagrantes. La mayoría de las grandes empresas (mexicanas o con participación de capitales extranjeros) han originado su riqueza con base en productos o servicios que venden en México a precios altos, en comparación con los precios internacionales de los mismos productos o servicios, sin hacer hincapié en las funestas consecuencias sociales que ocasionan.

Aunado a lo anterior, dichas empresas acumulan poder de mercado a través de su potencial económico y obtienen influencia suficiente en las políticas públicas de México, propiciando actos de corrupción con la finalidad de obtener derechos exclusivos o derechos que cualquier otro competidor no puede obtener para realizar ciertas actividades y vender productos o servicios, impidiendo así la entrada de nuevos oferentes, los cuales serían sus potenciales competidores.

En una clara contradicción con la complacencia gubernamental para tolerar precios altos en sectores privilegiados, la política pública ha sido, desde mediados de los 80s, forzar a la industria mexicana a ofrecer precios similares a los de los competidores internacionales. Esta política se ha materializado con la eliminación de los aranceles a la importación de casi todos los bienes de la Tarifa del Impuesto General de Importación, o bien, en su reducción significativa. La misma política se ha apoyado con la firma de tratados de libre comercio firmados por México con 43 países.

No obstante, la economía nacional ha estado impedida de crecer a tasas conmensurables con su potencial desde principios de los 80s, coincidiendo con el periodo en el cual se llevó a cabo la liberalización de casi todas las importaciones (en ese periodo, entre 1983 y 2006, la economía tan sólo creció en 2.5% cada año, lo que hizo que el ingreso por habitante no aumentara más que medio punto porcentual por año), debido, entre otras razones, a privilegios fiscales y a condiciones no competitivas del mercado. La estrategia gubernamental de una rápida apertura a las importaciones en general, pero al mismo tiempo, de otorgar privilegios a otros agentes económicos de grandes capacidades, protegiéndolos contra toda competencia, fue una causa fundamental de dicho estancamiento.
Dicha política comercial ha privilegiado a grupos económicos poderosos, mismos que al buscar mantener y luego extender sus privilegios lograron imponer estructuras de precios altos en sectores de la economía que son claves para el desarrollo. Impidieron así que la mayoría de empresas que ya eran amenazadas por la competencia extranjera dispusieran de bienes y servicios a precios competitivos. Con el paso del tiempo, esos grupos poderosos influyeron en las decisiones del Estado mexicano y en el diseño de las políticas públicas, haciendo cada vez más difícil la remoción de barreras a la libre competencia y, por lo tanto, cancelando oportunidades para nuevas empresas y empresarios. A la larga, impidieron a la economía crecer y generar empleo.

De esta forma, la economía tiene hoy a una mayoría de industrias forzadas a competir con proveedores extranjeros, y por otra parte una minoría de grandes empresas en industrias y servicios que cargan precios altos y que no son forzadas a competir con el extranjero. Las diferencias entre ambos hacen de nuestro sistema económico, un sistema disfuncional e ineficiente en la medida que no puede proteger a la población menos privilegiada económicamente y soslaya sus condiciones de progreso.

Menester es mencionar que otro grave perjuicio de la situación antes apuntada, yace en la muy escasa capacidad económica de las familias mexicanas (tanto de las clases populares como de la clase media emergente), la cual se ve menoscabada permanentemente por la disminución del poder adquisitivo que generan dichas empresas, a través del establecimiento unilateral de precios exagerados en la venta de bienes y servicios y que a menudo, recaen en aquellos de primera necesidad. El salario, per se castigado por décadas de políticas macroeconómicas de ajuste, ha sufrido hasta hoy una pérdida real que resulta innecesaria, toda vez que obedece a condiciones de carestía que son fácilmente corregibles, siempre que las autoridades competentes así lo decidan y el marco jurídico se ajuste a dicha protección.

En la medida en que cualquier industria, servicio o simple consumidor mexicano es un cliente cautivo de esas grandes empresas, debe pagar precios más altos que los que pagaría en otros países. Incurre así en mayores costos y, en consecuencia, no puede competir y no puede desarrollarse y crear empleo y tecnología, como lo hacen muchas otras empresas en el mundo, con la evidente crisis de empleo que vive nuestro país.
El sesgo de desigualdad entre sectores económicos y privilegios ha causado graves daños a la economía en su conjunto y de manera tangible a empresas y consumidores. Al hacer a un gran número de empresas incapaces de competir con los proveedores extranjeros y al inhibir a individuos a desarrollar todo su potencial, los ha condenado al ocio y a la subocupación.

Aun cuando muchas empresas y servicios hayan sobrevivido en estas condiciones y logren competir en algunos segmentos del mercado con proveedores extranjeros, la realidad es que los precios más altos que pagan por insumos o servicios reduce su tasa de rendimiento y así les resta capacidad para financiar nuevas inversiones. A los consumidores que pagan igualmente precios altos, les reduce su capacidad de adquirir otros bienes o de ahorrar. En otras palabras, una parte de las utilidades que legítimamente podrían obtener las empresas de menor tamaño, o del ahorro que sería posible para los consumidores, son transferidas en forma de precios altos a las grandes empresas. Eso obliga a las pequeñas industrias a operar muy por debajo de su potencial y a los consumidores los obliga a reducir su consumo en un esfuerzo por hacer que su dinero alcance; mientras tanto, las grandes empresas privilegiadas, en cambio, florecen en la prosperidad.

Otro fenómeno que se ha observado como consecuencia de lo anterior, es el de la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores. En muchas ocasiones, las empresas desfavorecidas, para poder mantenerse en operación, deben reducir los salarios que pagan a sus empleados, lo que, al multiplicarse en toda la economía, reduce el salario promedio de todos los trabajadores, el consumo promedio de las familias, y el ahorro.

El artículo 28, primero y segundo párrafos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe en forma expresa los monopolios y las prácticas de empresas tendientes a establecer “precios exagerados”, en los términos siguientes:

En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes. El mismo tratamiento se dará a las prohibiciones a título de protección a la industria.
En consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades perseguirán con eficacia, toda concentración o acaparamiento en una o pocas manos de artículos de consumo necesario y que tenga por objeto obtener el alza de los precios; todo acuerdo, procedimiento o combinación de los productores, industriales, comerciantes o empresarios de servicios, que de cualquier manera hagan, para evitar la libre concurrencia o la competencia entre sí, y obligar a los consumidores a pagar precios exagerados y, en general, todo lo que constituya una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias personas determinadas y con perjuicio del público en general o de alguna clase social.

Por su parte, la Ley Federal de Competencia limita las posibilidades de las empresas para realizar acciones monopólicas. La Comisión Federal de Competencia ha combatido estas prácticas, en algunos casos con éxito. Sin embargo, en casos muy importantes ha fracasado, al enfrentarse al enramado burocrático o jurisdiccional, sobre el carácter de las empresas o de sus acciones, sin siquiera aproximarse al asunto mismo de los precios exagerados o del daño material a los consumidores. Aun cuando es muy probable que la Comisión haya logrado frenar prácticas que en muchos casos habrían resultado en precios exagerados, es evidente también que después de trece años de haberse creado esta Comisión, no se ha logrado un equilibrio de mercado en cuanto a los precios, que es lo verdaderamente importante para la eficiencia de la economía y el bienestar de usuarios y consumidores.

Es sabido que el abuso de los mecanismos de defensa de las grandes empresas, aunado a las deficiencias del marco jurídico, han logrado dilatar cualquier acción correctiva o consecuencia lógica de las resoluciones de la Comisión Federal de Competencia, sin siquiera haber llegado a cuestionar los precios exagerados o las terribles consecuencias a la ciudadanía.

Por lo antes expuesto, una Ley de Precios Competitivos que enfrente precios exagerados en el mercado es deseable y necesaria. Por ello, se plantea un mecanismo complementario al marco jurídico de regulación de la competencia, a través de la Ley que aquí se propone a ésta H. Cámara de Senadores, que oriente de manera eficaz una política pública en contra de los precios exagerados a partir del fundamento constitucional del artículo 28.
Es necesario y deseable, para dar máxima eficacia e independencia a la labor de observación objetiva de los precios en el mercado y a la labor de juzgar y decidir sobre las medidas correctivas o las sanciones a que haya lugar, que esta labor y esas medidas y sanciones operen en un ámbito distinto e independiente del ámbito de la Ley Federal de Competencia y de la Comisión Federal de Competencia. Como lo indica la experiencia de otros países que exitosamente han combatido los abusos de precios, distintas leyes y distintas comisiones son posibles y necesarias a fin de asegurar la independencia de criterios de reguladores que observan situaciones distintas, no siendo técnicamente óptimo ni deseable que un solo organismo analice y califique simultáneamente las situaciones de prácticas y conductas de las empresas con la situación objetiva de los precios competitivos, entre otras razones, para evitar cualquier posible conflicto de interés del regulador al considerar ambas situaciones.

Como se podrá observar, los efectos económicos de esta ley sobre los precios del mercado son viables, deseables y consistentes con las reglas de una economía de mercado eficiente y con una visión de protección social que garantice el sano desarrollo de la economía nacional.


Iniciativa de Ley

LEY DE PRECIOS COMPETITIVOS


Artículo 1°. La presente Ley es reglamentaria del artículo 28 Constitucional en materia de regulación de mercados para evitar la exageración de precios, es de observancia general en toda la República y aplicable a todas las áreas de la actividad económica.

Será aplicable supletoriamente la Ley Federal de Procedimiento Administrativo.

Artículo 2°. La presente Ley tiene por objeto:

I.- Establecer mecanismos que logren mantener un sano equilibrio en la determinación de precios en los mercados relevantes de bienes y servicios, con la finalidad de contribuir a las condiciones competitivas del mercado nacional.
II.- Impedir la exageración en los precios por parte de las personas físicas o morales señaladas en el artículo 4° de esta Ley, que puedan constituirse o constituyan un poder sustancial en el mercado relevante que corresponda.

Artículo 3°.Para efectos de esta Ley, se entenderá por:

a) Comisión.- Comisión Federal de Precios Competitivos.

b) Precio.- Valor pecuniario en que se estima un bien o servicio.

c) Precio con orientación competitiva.- Valor pecuniario con rangos mínimos y/o máximos establecidos por la Comisión.

d) Precio del mercado.- Valor pecuniario establecido por las variantes de la oferta y la demanda de los mercados relevantes a nivel nacional.

e) Exageración en los precios.- Diferencial en exceso de los precios de venta del mercado relevante nacional, en comparación con los precios más competitivos en los mercados de los Estados Unidos de América, Canadá y los países Centroamericanos.

f) Concentración.- Porcentaje determinado por la Comisión de las ventas domésticas de algún bien o servicio realizado por una empresa o productor y sus empresas filiales o subsidiarias, de un determinado producto o servicio considerando sus distintas variedades de presentación.

g) Empresas filiales o subsidiarias.- Todas aquellas otras empresas o entidades en las cuales una persona moral o sus accionistas principales poseen más del 5% del capital.

Artículo 4°. Están sujetas a lo dispuesto por esta Ley todas las personas físicas o morales, con o sin fines de lucro, dependencias y entidades de la administración pública federal, estatal o municipal, asociaciones, cámaras empresariales, agrupaciones de profesionistas, fideicomisos, o cualquier otro que por su actividad produzca o contribuya a la producción de bienes o servicios en la actividad económica del país, y que constituyan directa o indirectamente un poder sustancial en el mercado relevante que corresponda.
Los productores del Estado señalados en el artículo 28 Constitucional no estarán sujetos a las disposiciones de esta Ley, ni a las medidas y sanciones establecidas en la misma, excepto por lo señalado en el artículo 12 de esta ley.

Artículo 5º.- Para la determinación del mercado relevante, la Comisión deberá considerar los siguientes criterios:

I.- Las posibilidades de sustituir el bien o servicio de que se trate por otros, tanto de origen nacional como extranjero, considerando las posibilidades tecnológicas, en qué medida los consumidores cuentan con sustitutos y el tiempo requerido para tal sustitución;

II.- Los costos de distribución del bien mismo; de sus insumos relevantes; de sus complementos y de sustitutos desde otras regiones y del extranjero, teniendo en cuenta fletes, seguros, aranceles y restricciones no arancelarias, las restricciones impuestas por los agentes económicos o por sus asociaciones y el tiempo requerido para abastecer el mercado desde esas regiones;

III.- Los costos y las posibilidades que tienen los usuarios o consumidores para acudir a otros mercados; y

IV.- Las restricciones normativas de carácter federal, local o internacional que limiten el acceso de usuarios o consumidores a fuentes de abasto alternativas, o el acceso de los proveedores a clientes alternativos.

Artículo 6º.- Para determinar si una persona tiene poder sustancial en el mercado relevante, la Comisión deberá considerar:

I.- Su participación en dicho mercado y si puede fijar precios unilateralmente o restringir el abasto en el mercado relevante sin que los agentes competidores puedan, actual o potencialmente, contrarrestar dicho poder;

II.- La existencia de barreras a la entrada y los elementos que previsiblemente puedan alterar tanto dichas barreras como la oferta de otros competidores;

III.- La existencia y poder de sus competidores;
IV.- Las posibilidades de acceso del agente económico y sus competidores a fuentes de insumos;

V.- Su comportamiento reciente; y

VI.- Los demás criterios que se establezcan en el reglamento de esta ley.

Artículo 7°. Serán bienes o servicios sujetos a precios con orientación competitiva:

a) Los concesionados por el Estado;

b) Aquellos en manos de particulares que requieran para operar cualquier tipo de autorización o licencia del Estado;

c) Los artículos de consumo necesario e insumos para la producción cuando se originen en mercados en los que el 50% o más de la producción esté concentrada en cuatro o menos oferentes; y

d) Aquellos que aún sin estar concesionados, licenciados o autorizados por el Estado, se requieran para la producción, elaboración o comercialización de los bienes o servicios contemplados en los incisos a), b) y c) de este artículo.

Para la determinación de los bienes o servicios a que alude el presente artículo se tomará en cuenta el propósito principal de éstos, aunque en un determinado mercado puedan ofrecerse muchas de sus modalidades, con variaciones de color, dimensión, forma, modelo, características técnicas o cualquier otra distinción.

Artículo 8°. La Comisión establecerá de forma anual o cuando lo estime necesario, los precios con orientación competitiva tomando en cuenta cualquiera de los siguientes factores:

a) Los precios al consumidor;

a) Los costos normales de producción entendidos éstos como la suma de costos de materias primas utilizadas en el producto, costos de mano de obra directa, la depreciación de activos a la tasa anual conforme a los principios de contabilidad generalmente aceptados en México, sin que se reconozca la depreciación acelerada de activos, así como cualquier otro cargo fijo o variable inherente al proceso de producción física del bien o servicio

b) La situación de la oferta y la demanda del mercado nacional, y de los mercados de los Estados Unidos de América, Canadá y los países Centroamericanos;

c) Las políticas competitivas pertinentes;

d) Los precios de productos o servicios afines cuando haya lugar;

e) La importancia en el mercado relevante y el poder sustancial que en el mismo ejerzan quienes estén sujetos al establecimiento de precios con orientación competitiva;

f) El grado de concentración de las ventas en el mercado relevante de que se trate;

g) El Índice Nacional de Precios al Consumidor del periodo que resulte aplicable;

h) El porcentaje de la tarifa promedio ponderada a la importación de bienes prevaleciente en el momento, así como el porcentaje de la tarifa aplicable a los productos o insumos necesarios para la producción en México de los bienes o servicios de que se trate;

i) El tipo de cambio de los precios, bienes, productos o insumos a que haya lugar en el periodo que resulte aplicable;

j) Los riesgos que corre la economía de que se establezcan poderes sustanciales en el mercado y precios exagerados; y

a) Las circunstancias objetivas nacionales e internacionales que a juicio de la Comisión merezcan ser atendidas para estos efectos, incluyendo la existencia de prácticas comerciales desleales en el exterior.

Los parámetros serán tomados por la Comisión de las listas que emita el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las Instituciones de Servicio Financiero, los Estados Financieros de las empresas involucradas, la Secretaría de Economía o de cualquier otra fuente que les refleje.

La Comisión deberá tomar en cuenta los precios netos, es decir, libres de todo impuesto de ventas, impuestos especiales, aranceles o tasas.

Artículo 9°. Se considera que existe exageración de precios cuando cualquiera de las personas contempladas en el artículo 4º de esta Ley, ofrezca bienes o servicios a un precio que sea superior al 10% del precio competitivo, según el Artículo 3º, párrafo e), arriba citado o bien a los precios con orientación competitiva que fije la Comisión de acuerdo con el artículo anterior.

Artículo 10°. La Comisión revisará anualmente o en cualquier momento, que los precios de mercado y los precios con orientación competitiva se ajusten a las disposiciones de la presente Ley. Esta revisión se hará de oficio o a petición de cualquiera agrupación de productores o consumidores ya constituida o que se constituya legalmente con el propósito de hacer cumplir esta Ley, o bien, a petición de cualquier entidad de la administración pública federal, estatal o municipal.

La Comisión analizará oportunamente aquellos casos en los que el porcentaje de la tarifa a la importación de algún conjunto de bienes o insumos necesarios para la producción, sea estadísticamente superior en grado significativo al porcentaje promedio ponderado de la tarifa de importación, de tal manera que impida al productor nacional ofrecer precios competitivos, para ajustar su criterio en lo que corresponde a ese bien.

Igualmente, la Comisión analizará si la producción del bien o servicio afectado por exageración de precios proviene de un mercado en el cual hay una concentración de las ventas o de la oferta del 50% o más en los principales cuatro oferentes.

Artículo 11. Cuando exista exageración de precios, la Comisión determinará la aplicación de una o más de las siguientes medidas:

1- Ordenar a los sujetos que incurran en exageración de precios que corrijan esa exageración y disminuyan los precios de los bienes y servicios dentro de territorio nacional, en los términos y condiciones que se determinen en la resolución respectiva.

2- Ordenar a la Secretaría de la Función Publica que proceda en términos del artículo 50 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, a efecto de que todas las dependencias y entidades del gobierno federal, tanto centralizado como paraestatal, queden impedidas para contratar con las personas que incurran en exageración de precios. Esta limitación será aplicable al Poder Legislativo y al Poder Judicial.

3- Ordenar a las autoridades competentes que se permita la importación de productos alternativos, siempre que cumpla con el pago de las contribuciones que correspondan.

4- En los casos de servicios, con la finalidad de mantener o promover la competitividad y el empleo nacionales, ordenará a las autoridades competentes el otorgamiento de autorizaciones, licencias o concesiones a nuevos prestadores de servicios, sean nacionales o extranjeros, así como su inmediato acceso a los mercados como oferentes.

5- Ordenar la publicación en los tres diarios impresos de mayor circulación en el país, en los dos medios electrónicos más importantes y en las cinco estaciones de radio de mayor audiencia, al menos dos veces por mes, el diferencial de precios que haya determinado, con el fin de dar a conocer al consumidor la exageración de precios.

1- En los casos en que el bien o servicio se anuncie en televisión, sea abierta o restringida, ordenará tanto a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes como a la Secretaría de Gobernación que se implementen la medidas necesarias a efecto de que, inmediatamente después del anuncio del bien o del servicio de que se trate, se haga la mención expresa sobre la exageración de precios, con la finalidad de que el consumidor conozca tal circunstancia de forma inmediata.

2- Recomendar a las entidades federativas y a los municipios del país, la revocación, cancelación o suspensión de las concesiones, licencias o autorizaciones que hubiese otorgado a los sujetos acusados de haber incurrido en exageración de precios.

3- Recomendar a las entidades federativas y a los municipios del país, se abstengan de contratar con las personas a quienes se haya determinado dicha exageración.

Artículo 12. Tratándose de productos del sector energético como petróleo, electricidad, gas natural y cualesquiera otros en que los costos de producción nacional sean significativamente inferiores a los precios internacionales competitivos, los productores mexicanos deberán fijar el precio para la venta en el territorio nacional tomando en consideración el costo de producción, más un margen de beneficio razonable, sin consideración de los precios que de dichos bienes prevalezcan en el mercado internacional.

Cuando los bienes o servicios respecto de los cuales se determine exageración de precios sean ofrecidos en el extranjero, la Comisión podrá recomendar al Ejecutivo Federal la imposición de aranceles a la exportación, con el fin de eliminar desequilibrios en los mercados internacionales. Esta disposición será aplicable a los productos señalados en el párrafo anterior.

Artículo 13. La Comisión hará llegar su opinión a todas las entidades regulatorias que intervienen en las autorizaciones a oferentes de bienes o prestadores de servicios, y procederá a formular los proyectos de enmienda a las leyes y los reglamentos con ellos relacionados.
Cualquier autoridad o entidad regulatoria que retrase la consideración y el eventual otorgamiento de nuevas concesiones, permisos, licencias a prestadores de servicios en los casos de exageración en los precios, será considerada como infractora de esta Ley y coadyuvante en la exageración de precios, pudiéndosele sancionar en los términos de las leyes aplicables.

En el caso de violaciones por servidores públicos, la Comisión deberá enviar oficio debidamente fundado y motivado a la autoridad competente para que, de ser procedente, se inicie el procedimiento de responsabilidad administrativa a que hubiere lugar. Lo anterior sin perjuicio de la responsabilidad civil, penal o de otra índole que pudiere existir.

Artículo 14. En los casos de reincidencia o contumacia, la Comisión ordenará a las autoridades competentes que se proceda en contra de las personas que incurran en exageración de precios, a efecto de que:

1. Se decrete la expropiación, requisa o aseguramiento de los bienes, insumos, activos, maquinaria e infraestructura por considerarse de interés público y para salvaguardar los intereses colectivos de la Nación.

2. Se resuelva la revocación, cancelación o suspensión, de las concesiones, licencias o autorizaciones otorgadas en su favor.

3. Se les aplique el artículo 50, fracción XIII de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

4. Se solicite, por la vía judicial, la disolución de la persona moral de que se trate.

Se considera que existe contumacia cuando dentro del plazo de 15 días hábiles computados a partir del día siguiente de la notificación de las resoluciones respectivas, los sujetos infractores se nieguen o abstengan de acatar las órdenes de la Comisión para que corrijan o disminuyan la exageración de precios, emitidas en términos del artículo 11, fracción I de esta Ley.

Existe reincidencia cuando los sujetos infractores, dentro de los 10 años siguientes a la notificación de las resoluciones que determinen que ellos incurrieron en exageración de precios, sean de nuevo acusados con base en esta Ley, con independencia de que se trate de otro mercado relevante y con un distinto poder sustancial.

Artículo 15. Para efectos de lo previsto en los artículos 11 y 14, la Comisión deberá considerar la gravedad de la infracción, el daño causado, los indicios de intencionalidad, el poder sustancial del infractor en los mercados relevantes, el tamaño y la importancia de estos mercados, la duración de la exageración de precios, la reincidencia o antecedentes del infractor, así como su capacidad económica.

Artículo 16. Con independencia de lo establecido en los artículos 11 y 14, la Comisión demandará por la vía judicial el resarcimiento de daños o perjuicios que directa o indirectamente hayan sido ocasionados a la economía nacional, a aquellos a las personas que mediante resolución firme y definitiva hayan sido acusadas de haber incurrido en exageración de precios.

Artículo 17. Los sujetos que mediante resolución firme y definitiva hayan sido acusados de haber incurrido en exageración de precios, serán responsables del pago de daños y perjuicios, directos o indirectos, ocasionados a terceros por ese motivo. Estas acciones se deducirán antes lo tribunales de la federación que correspondan.

Artículo 18. Para la determinación de los precios con orientación competitiva y los demás artículos de esta Ley, se crea la Comisión Federal de Precios Competitivos, la cual estará dirigida por un Presidente, mismo que será designado por tres cuartas partes de la Cámara de Senadores o en su caso de la Comisión Permanente.

Además, la Comisión estará integrada por tres vocales que gozarán de irrefutable probidad y conocimientos técnicos en la materia. Además, cada uno de los vocales deberá tener una destacada participación en los siguientes sectores y dichos sectores deberán estar en todo momento representados en la Comisión:

a) En el ámbito académico; o

b) Como empresario en el sector de la pequeña o mediana industria o en la prestación de servicios; o

c) Como funcionario en algún organismo del Estado directamente relacionado con la regulación de la industria o con el comercio internacional.

La Comisión contará además con un Secretario.

Las decisiones de la Comisión se tomarán por mayoría simple de votos de Presidente y Vocales y en caso de empate el Presidente tendrá voto de calidad.

Las atribuciones de la Comisión, de su Presidente, Secretario y Vocales estarán determinadas en el Reglamento de esta Ley.

TRANSITORIO

PRIMERO. La presente Ley entrará en vigor a los 60 días de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

SEGUNDO. El Presidente de la República estará obligado a expedir y publicar el Reglamento de esta Ley, precisamente en la fecha en que la misma entre en vigor.

TERCERO. La Comisión Federal de Precios Competitivos deberá estar constituida a más tardar 90 días después de la entrada en vigor de esta Ley


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Por lo anteriormente expuesto, por su digno conducto, me permito someter a la consideración del Honorable Senado de la República, la Iniciativa de Ley de Precios Competitivos antes detallada.
Reitero a ustedes, Coordinadores Parlamentarios del Frente Amplio Progresista del Honorable Senado de la República, las seguridades de mi consideración atenta y distinguida.







México, D. F. a 22 de noviembre de 2006




ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Presidente Legítimo de México








miércoles, noviembre 22, 2006

AMLO enviará proyecto del Presupuesto de Egresos para 2007

Reinicia AMLO conferencias de prensa.
Dará a conocer iniciativa de ley que enviará al Congreso.

Andrés Manuel López Obrador iniciará este miércoles sus conferencias de prensa interrumpidas días antes del 30 de julio, cuando se acordó instalarse en plantón en el Zócalo capitalino en demanda del recuento de votos.
AMLO Presidente Legítimo de México citó a las 12:00 horas en la que fue su casa de campaña para dar a conocer la iniciativa de ley de precios competitivos que enviará al Congreso, la cual reglamenta el artículo 28 de la Constitución para acabar con los "exagerados" cobros de bienes y servicios en México.
De acuerdo con lo que anunció en su toma de protesta del cargo que le confirió la Convención Nacional Democrática el pasado lunes, de aprobarse esa ley millones de consumidores mexicanos obtendrían ahorros equivalentes a más de diez de por ciento de sus ingresos.
El político tabasqueño también tiene previsto enviar en los próximos días a los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) un proyecto del Presupuesto de Egresos para 2007, que reoriente el gasto público a educación, salud, creación de empleos y bienestar de la población.

NO MÁS ARMAS A MÉXICO

Nota del Semario Proceso

La Unión Europea podría cancelar la venta de armas a México. La razón: el código de ética prohíbe a sus miembros vender material bélico a países que lo utilicen para reprimir o en situaciones de tensión política. Organizaciones internacionales de derechos humanos y parlamentarios europeos consideran que este es el caso de México, particularmente por la crisis en Oaxaca.
A partir de la decisión del presidente Vicente Fox de utilizar la fuerza pública en Oaxaca, y ante las múltiples denuncias de abusos policiacos en éste y otros conflictos, en la Unión Europea (UE) crecen los pronunciamientos que exigen un mayor control de las millonarias exportaciones de armas a México.
La presidenta de la influyente subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Hélene Flautre, advierte: "Los países de la UE deben cuidarse de no vender a México armas que luego puedan servir a la policía para torturar o atacar a los ciudadanos".
Para la eurodiputada francesa, "dada la situación predominante en México, el país no podría adquirir ciertas armas europeas si los gobiernos (de la UE) aplicaran correctamente el código de conducta".
El pasado miércoles 8, los partidos Verde e Izquierda Unitaria del Parlamento Europeo propusieron una "resolción de urgencia" sobre el conflicto de Oaxaca y la venta de armas a México. Sin embargo, los parlamentarios del Partido Popular y del Partido Socialista Europeo la rechazaron e impidieron que el tema fuese incluido en la sesión plenaria de la semana pasada.
No obstante, en el próximo encuentro de la subcomisión de Derechos Humanos, este lunes 20 de noviembre, los verdes presentaron a la UE, entre otras demandas, la de "prohibir estrictamente la exportación de armas a México, para evitar que éstas sean utilizadas contra la población civil en un conflicto interno", según la carta original en poder de Proceso, a la cual estarán obligados legalmente a responder las más altas autoridades diplomáticas de Bruselas.
Nicolas Kerlereux, portavoz del Consejo de Ministros de la UE, señala a Proceso que "cualquier procedimiento de revisión del comercio de armas con México está abierto a iniciativa de algún gobierno del bloque".
Contra la represión.
El código de conducta sobre exportación de armas, que acordaron en 1998 los gobiernos de la UE, está compuesto de ocho "criterios". El segundo de éstos prohíbe expedir licencias de exportacion a un país, "si hay un claro riesgo de que el material pueda ser usado para ejercer una represión interna", para practicar "tortura y otros tratos o castigos degradantes, inhumanos o crueles, ejecuciones sumarias o arbitrarias, desapariciones, detenciones arbitrarias, y otras violaciones mayores a los derechos humanos".
El tercer criterio tampoco permite las exportaciones de material militar a naciones "en tensión política o conflictos armados".
Organizaciones como Amnistía Internacional (AI) y Oxfam afirman que estos criterios se cumplen en el caso de México. Desde junio del año pasado, estos organismos ya acusaban en un informe la "transferencia irresponsable" de armas europeas hacia países como México, "donde se cometen graves violaciones a los derechos humanos".
AI ha documentado en los últimos años acciones abusivas de las fuerzas mexicanas de seguridad: en 2004 en Guadalajara, durante la cumbre UE-América Latina; en mayo pasado en San Salvador Atenco; y el 14 de julio reciente en Oaxaca, en un primer intento de desalojo.
De agosto y hasta el 27 de octubre pasado, la organización ha difundido comunicados en los que culpa a la Policía Federal Preventiva de haber usado "una fuerza excesiva y desproporcionada contra los manifestantes del estado de Oaxaca", e incurrir en delitos tales como asesinato, torturas y malos tratos.
Sin embargo, en el período que comprende de enero de 2001 a diciembre de 2005, la UE vendió al gobierno de Fox mas de 243 millones 500 mil euros en armamento de distinto género, colocando a México entre sus clientes latinoamericanos más importantes.
De acuerdo con los informes anuales del Consejo de Ministros de la UE sobre la materia, en el mismo período 14 de los 25 países socios transfirieron material de guerra a México: Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Lituania, Polonia, Reino Unido y Suecia.
El citado Kerlereux confirmó al corresponsal que el destino de dichas exportaciones abarca el conjunto de las fuerzas policiacas mexicanas.
Francia se adjudicó 38% de la factura. Hasta diciembre pasado había vendido a México 93 millones de euros, la mayor parte en equipo electrónico para uso militar, aeronaves de combate y diferentes clases de balas.
El más reciente informe del Consejo de Ministros de la UE, publicado el pasado 12 de diciembre, revela que este negocio resultó tan lucrativo para los fabricantes franceses durante el foxismo que, el año pasado, acapararon 68% de las ventas totales de la UE a México. Más aún el año pasado el gobierno de Fox casi triplicó las adquisiciones de armamento galo, de 12 a 34 millones de euros en relación a 2004.
El Consejo de Ministros no dispone de información precisa de los países a los que compró Fox el primer año de su gobierno, 2001, cuando suscribió pedidos a la UE por 26 millones de euros.
Lo que sí registra es que de los 56 millones de euros que entonces exportó el bloque comercial a México por concepto de armas pendientes de entrega, 48 millones (85%) provenían de Francia.
Investigación
Desde 2003, la UE detalla las caracterísiticas del armamento que exportan los estados miembros y las agrupa en 22 categorías.
La que entraña mayor riesgo corresponde al aprtado de fusiles, pistolas, revólveres y metralletas de calibre inferior a 20 milímetros, así como armas automáticas o semiautomáticas de 0.50 pulgadas de calibre o inferiores.
En los últimos tres años México adquirió armas de esta categoría por un valor de 7.47 millones de euros - la mitad el año pasado- que abastecieron Austria, República Checa y Alemania, y en menor cantidad España.
Un serio cuestionamiento a las garantías que ofrece México ya ocurrió cuando, en febrero de 2000, el país quiso comprar a Bélgica 500 metralletas modelo P-90. La transacción comercial fue acordada, pero el 2 de mayo de ese año el gobierno belga la detuvo de manera unilateral. El argumento: El Parlamento local había expresado su temor de que armas tan sofisticadas -capaces de atravesar unos 50 chalecos blindados a 100 metros de distancia- cayeran en manos equivocadas: cárteles del narco y organizaciones de delicuencia organizada.
Dirk van der Maelen, líder de la bancada socialista, recuerda en entrevista con Proceso que varios parlamentarios, habían advertido junto con él que, de concretarse el negocio, Bélgica estaría violando la Ley Nacional de Armas y el Código de conducta de la UE.
En medio del revuelo político que causó el caso, las autoridades de Bruselas las otorgaron a México dos meses para probar que las metralletas serían para uso exclusivo de la policía y del Ejército. Tres semanas más tarde México canceló el pedido sin mediar explicaciones.
Rupert Knox, expert de AI para México, reconoce el derecho de las autoridades a resguardar el orden y la tranquilidad. Sin embargo, advierte: "La UE debe revisar cualquier exportación (de armas) si ésta tiene implicaciones en la violación de derechos humanos, si ha identificado qué cuerpos de policía o del Ejército están involucrados y si dispone de hechos documentados".
El pasado 30 de octubre, la sección londinense de AI demandó que se lleven a cabo investigaciones independientes sobre la muerte de dos manifestantes durante el operativo policial del día anterior en Oaxaca, así como sobre el asesinato del periodista estadounidense William Bradley Roland, ocurrida el 27 de octubre en la misma ciudad. El propósito: "determinar la responsabilidad de las autoridades locales y estatales en la promoción o tolerancia de la violencia y las violaciones a los derechos humanos".
Helene Roux, activista de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos en México, una organización con sede en Barcelona, dice al corresponsal: "La UE mantiene programas de cooperación con la policía mexicana. En esta marco, varios países de la UE, en particular Francia, financían un programa específico con la Policía Federal Preventiva. Ya es tiempo que la UE evalúe con qué tipo de cuerpo policiaco está cooperando y qué tipo de aporte concreto está dando al avance de los derechos humanos".
Y remata: "En la medida en que estos acuerdos de cooperación están vinculados a la venta de armamento, no vemos en que sentido esta clase de comercio y la dotacón de armas más sofisticadas podría contribuir en una mejora de la actuación de la policía mexicana".

martes, noviembre 21, 2006

"¡Se ve, se siente, tenemos presidente!"


Por Jaime Aviles

Para llegar al Zócalo, a la ceremonia donde fue investido como "presidente legítimo" de México, Andrés Manuel López Obrador salió de su casa, en Copilco, a bordo de un automóvil particular, y en compañía de sus tres hijos, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso, se dirigió a la estación Pino Suárez del Metro, donde fue recibido por Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard.
Escoltado por los jefes entrante y saliente del Gobierno del Distrito Federal, caminó a lo largo del pasaje subterráneo que mide un kilómetro de largo y subió a la plancha de la Plaza Mayor por la escalera de la estación Zócalo más cercana al templete, a fin de aparecer en el escenario y ser ovacionado por cientos de miles de gargantas que rompieron a gritar en cuanto lo vieron: "¡Es un honor estar con Obrador".

Y entonces, ante el silencio absoluto de cientos de miles de personas muertas de frío y al mismo tiempo vibrantes de calor, que llenaban el Zócalo de pared a pared, vestido de negro riguroso y en punto de las cinco de la tarde con ocho helados minutos, el ex candidato de la coalición Por el Bien de Todos, oficialmente "derrotado" en las elecciones del 2 de julio pero "reconocido" como triunfador por sus partidarios, se ciñó al pecho la banda verde, blanca y roja que le acababa de pasar por encima de la cabeza doña Rosario Ibarra de Piedra y, unos segundos después, con el brazo derecho apuntando al futuro, juró "cumplir y hacer cumplir la Constitución" como "presidente legítimo" de México.
"¡Sí-se-pu-do, sí-se-pu-do!", le respondió silabeando el gentío, mientras los cohetones trazaban rayas doradas en el aire y estallaban sin ruido en lo alto del cielo gris, antes que el eco de la explosión bajara a la plaza donde las banderas amarillas del PRD, rojas del PT y blancas de otras fuerzas formaban olas de trapos ondulantes al ritmo de la muchedumbre que ahora coreaba así: "¡Pre-si-den-te! ¡Pre-si-den-te!"
El águila republicana de la época juarista
De espaldas al Palacio Nacional, en el mismo sitio donde estuvo durante los 48 días del plantón que se prolongó del 30 de julio al 16 de septiembre, el templete lucía ayer más angosto pero adornado con un telón de fondo color vino contra el cual resplandecía, en tonos de plata, el águila republicana de la época de Benito Juárez, vista de frente y no de perfil, bajo cuyas garras estaban alineadas, de seis en seis, las 12 sillas de los miembros del gabinete "legítimo".

Dos banderas mexicanas, enhiestas en sus respectivos mástiles, se erguían a los flancos de la majestuosa águila de plata, creando todos estos elementos una escenografía de elegante y austera solemnidad para reflejar no sólo el carácter de la breve ceremonia de toma de protesta sino, fundamentalmente, del proyecto político que fue puesto en marcha ayer.

Cuando el reloj de la catedral metropolitana dio las cinco de la tarde, la soprano Regina Orozco leyó los nombres de las y los integrantes del gabinete, que fueron entrando al escenario para ocupar sus respectivas sillas. Entonces llegó López Obrador, con el pelo revuelto por el aire que atravesaba la ropa y los huesos de la multitud y, tras entonar el Himno Nacional junto con la plaza que lo cantaba a voz en cuello, se convirtió en el eje de una breve entrega de símbolos.

Elena Poniatowska y Jesusa Rodríguez colocaron en sus manos un pergamino extendido por la convención nacional democrática que lo "reconoce" como "presidente legítimo"; después un maestro y una estudiante de la UNAM le dieron la "insignia presidencial" y, de inmediato, la senadora doña Rosario Ibarra de Piedra le trajo la banda tricolor que el ventarrón trató de arrancarle del cuello por un instante.

Cada vez más despeinado por el aire, que confería a su cabeza el aspecto de una hoguera de lengua de fuego blanco, López Obrador recordó las distintas etapas de la lucha electoral de julio y la secuela de anomalías que lo llevó a proponer a la gente, como divisa para enfrentar los nuevos tiempos: "¡Al diablo con las instituciones corruptas!", tras lo cual leyó una programa de acción de 20 puntos, que arrancó fuertes aplausos, y más gritos y más cohetones, cuando se refirió a temas sensibles como la carestía, los energéticos y los derechos de los pueblos indios.

Después de oír su discurso, la plaza cantó de nuevo el Himno Nacional y cuando él se retiraba entre las aclamaciones de la gente, que no lo dejaba irse, subió al escenario el cantautor cubano Silvio Rodríguez, recién bajado del avión que lo trasladó a México desde La Habana, donde su médico de cabecera le había prohibido viajar porque padece de una conjuntivitis sumamente agresiva.

No obstante, vestido como el hombre de las nieves, con tres suéteres, doble chamarra, escafandra de lana y gorro, el músico poeta empuñó la guitarra tiritando, cantó dos piezas, recitó la letra de la tercera y escapó ante el desconcierto general de la multitud, que no sabía cuán enfermo estaba el pobre hombre.

Sentado al pie del escenario en compañía de Encinas, Ebrard y Leonel Cota, dirigente nacional del PRD, López Obrador regresó a la estación Zócalo del Metro y, ahora con la banda tricolor al pecho, desandó el camino hasta Pino Suárez saludando a la gente, que a su paso le gritaba: "¡Se ve, se siente, tenemos presidente!" Una consigna que siguió escuchándose en el primer cuadro de la ciudad de México, en calles, restaurantes y cantinas, hasta bien entrada la noche, cuando el termómetro se acercaba a la famosa temperatura ideal que decía el gallego del cuento, o sea, "ni frío ni calor": cero grados.