sábado, diciembre 23, 2006

LA NOCHE DE RABANOS, ANCESTRAL CELEBRACION OAXAQUEÑA





OAXACA LIBRE

Como una gran parte de las tradiciones que hemos hecho nuestras, La Noche de Rábanos comienza con los invasores españoles. Los dominicos enseñaron el cultivo de flores y hortalizas traídas de España a los encomendados zapotecas y mixtecas que servían a sus vencedores. A estos grupos llamados de naborías les fueron concedidas, el 7 de julio de 1563, a cuarenta años de la colonización de Huaxyacac, en náhuatl, Lo Laa’ en zapoteco. por mandato del Virrey Luis de Velasco, las tierras cercanas a las haciendas de la Noria y Cinco Señores, fundándose el pueblo de la Trinidad de las Huertas o de las Naborías.

PARÉNTESIS: El 2 de noviembre del 2006, los descendientes de aquellos encomendados de Cinco Señores y la Noria, dieron una lección de valor a los actuales siervos de los poderosos actuales.

Desde esa época, se comenzó a dejar de comer las verduras de nuestra madre tierra y se fue imponiendo otro modelo de alimentación, convirtiéndose la Trinidad y La Noria en la hortaliza para la mesa de los españoles de La Nueva Antequera. Casi se exterminó al amaranto. Antes de que a los comerciantes se les ocurriera la cena navideña, lo que se realizaba era la comida navideña, que por cierto perdura en algunas comunidades zapotecas. En la vigilia, es decir antes del 24 se celebraban calendas y misas de gallo. De esta manera la vendimia, que se hacía en lo que se conoció como el mercado de la Vigila de la Navidad, incluía las hortalizas exhibidas por los hortelanos de las Naborías, se realizaba hasta muy tarde del 23 de diciembre en la Plaza de Armas de la Verde Antequera. Con la tradicional creatividad del pueblo, seguramente comenzaron a adornar más y mejor sus puestos hasta que el 15 de diciembre de 1897 se organiza el primer concurso. Como todos sabemos, el crecimiento de la población urbana, por la migración de los campesinos indígenas empobrecidos por la política económica de los gobiernos post-revolucionarios y la especulación sobre las tierras, estas se transformaron en solares residenciales y más recientemente en solares comerciales tipo estados unidos: Plaza del valle. Otro gran cambio en los hábitos urbanos de los habitantes de la ciudad de Oaxaca: se ha dejado de comer las hortalizas de la Noria y la Trinidad, de Cinco Señores, ya no existen, ahora comemos lo que la agroindustria poblana exporta a Oaxaca y además en lugar de empanadas quesadillas y molotes, los hot dogs o las hamburger de Plaza del Valle. Incluso, para que la “tradición” de la noche de los rábanos persista, para beneficio de la industria turística, se destinan en los terrenos del parque natural del “tequio” cinco mil metros cuadrados que le son asignadas al municipio de Oaxaca. Es el presidente municipal que se encarga de hacer una siembra simbólica el primero de octubre. Tres meses antes del 23 de diciembre. El 18 de diciembre se “cosecha” y se distribuye entre los concursantes. Sin embargo Comunidades como San Antonino Castillo Velasco y otras aún siguen cultivando hortalizas. Además de vivir la tradición, que no es muy nuestra, recuperemos la ancestral tradición alimenticia a base de amaranto, maíz, calabaza, chile y todas las verduras, como el chepil, la verdolaga. ¡Abajo comidas y bebidas chatarra y sus fabricantes multinacionales! ¡Viva la tradición alimenticia de nuestros pueblos!

COMISION DE CULTURA DE LA APPO

COMENTARIO:La noche de rabanos tradicion ancestral del pueblo oaxaqueño, es una fiesta de los hortelanos zapotecos de la comunidad de Trinidad de las Huertas, que se celebra cada 23 de diciembre en el centro de la capital oaxaqueña.

En este festejo se realiza una representacion plastica, en la que se esculpen esas raices para darle formas y figuras que aluden a acontecimientos recientes o costumbres comunitarias.

En esta ocasion, tras 200 dias de conflicto, esos vegetales toman formas de protagonistas (luchadores sociales, policias o soldados) que se enfrentan en torno a movilizaciones o barricadas.

El emblema principal en la noche de los rabanos es el jaguar, simbolo totemico entre los grupos prehispanicos de Mesoamerica, en particular el zapoteco.

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