domingo, noviembre 19, 2006

Fin de un gobierno corrupto

Por Enrique Maza

Uno de los objetivos de campaña de Vicente Fox, en aquellos días efervescentes de hace seis años, fue acabar con la corrupción del PRI. Uno de los objetivos de la reciente campaña electoral de la oposición para la presidencia fue acabar con la corrupción de Fox y del PAN.
La corrupción es en último término una transacción clandestina o ilegal, salvo en lugares donde es sistemática, como sigue siendo en nuestro país. Hay quienes definen la corrupción a partir de sus efectos: un comportamiento que, de convertirse en conocimiento público, produciría un escándalo. Es una definición acomodaticia y superficial, que no toca al sistema. Aun así, Fox produjo el escándalo desde su toma de posesión cuando puso a sus hijos antes que a la nación. Ahí definió su sexenio: una presidencia de intereses personales, no nacionales.
Una presidencia del sistema. Y así termina.De ahí la necesidad del fraude electoral por el que hereda la presidencia al ciudadano Calderón, que acepta robarla. Fox no se diferenció del PRI en la corrupción misma, sólo en el estilo. Porque la corrupción está en el sistema, es el sistema mismo que él aceptó y para el cual y dentro del cual gobernó. Cuando el ciudadano Calderón dice que no es Salinas, ni Zedillo, ni Fox, es cierto, su estilo es distinto. Pero el sistema es el mismo, lo corrupto es el sistema y él es parte y continuador de este sistema que es corrupto. Tan es parte del sistema corrupto que acepta el fraude electoral que le regala la presidencia de una manera corrupta.
Por eso, uno de los actos trascendentales de corrupción en el gobierno de Fox fue la aprobación mañosamente legal de la Ley Televisa, porque se traduce en el derecho exclusivo de difusión de un sistema de valores que exalta el éxito socioeconómico para los pocos, sobre cualquier otra meta, a sabiendas de que el sistema y la estructura social real bloquean de manera implacable el acceso a ese éxito para la mayoría. Lo que Fox prometió, un gobierno de empresarios y para empresarios, era corrupto en sí mismo, porque no prometía un gobierno para todos, sino sólo para los beneficiarios del sistema. Si quiso decir que gobernaría para que todos los mexicanos llegaran a ser empresarios, fue doblemente corrupto, porque al engaño añadía la burla. Basten dos cifras como ejemplo: aumentó el salario mínimo sólo 1.9% al año y hoy alcanza para comprar sólo el 20% de la canasta básica.Sólo ciertos estratos tienen acceso a los mecanismos construidos para beneficio exclusivo de la elite.
La realidad del gobierno de Fox, como lo fue de los gobiernos del PRI, es que el manejo del Estado se asume y se maneja como un medio para el enriquecimiento personal y de clase. Las obligaciones del buen gobierno son secundarias. Esa conducta vale para todos los sectores de la elite en el poder. Haberlo perdido es la tragedia del PRI. Conservarlo por cualquier medio es la obsesión del PAN. El fraude electoral fue indispensable para vencer la decisión popular de no seguir manteniendo a la elite y de procurar una vida justa y digna para la mayoría, lo que implica implementar otro modelo. El ciudadano Calderón está atado. Es parte del sistema, gobernará para el sistema y será igual que Salinas, que Zedillo y que Fox.No han sido pocos los escándalos de este sexenio y de la pareja presidencial publicados por los diferentes medios de comunicación, lo que implica de suyo inestabilidad en las elites económicas y políticas, como los escándalos del gober precioso, de la esposa del Presidente, de los amigos de Fox; la represión en Atenco, la corrupción del gobernador de Oaxaca y la represión que ya se inició contra el movimiento popular, el fraude electoral, las acusaciones y demandas contra miembros del gobierno, como la demanda actual contra Gil Díaz por abuso de autoridad, y demás.
No en vano se hizo necesario un mecanismo de exculpación del gobierno y del Estado. Y apareció el vocero presidencial con la tarea patética y servil de justificar lo injustificable, negar lo obvio y llenar de humo lo claro.La corrupción profunda, por más que se la quiera acreditar y disculpar, es la acumulación de riqueza como valor y principio de la existencia y gobernar para defenderla y acrecentarla, en medio de un estado mayoritario de pobreza, de miseria y de abandono. Es el sistema. Por eso nuestro Estado de derecho no es una realidad. Nuestra democracia es institucionalmente débil y corrupta. Y la corrupción proviene, sobre todo, de las elites que han manejado el poder y manejan el dinero, pero piensan que la corrupción es una consecuencia inevitable del poder. Está pasando en Oaxaca: “restablecer el orden” significa violaciones a las garantías, a la vida, a la integridad y la seguridad personales, a la libertad de expresión y al debido proceso legal. Represión con todos sus abusos, sus crueldades y su desprecio del pueblo. Torturas, violaciones, encubrimientos e impunidad. Pero no se toca al gobernador que fue la causa de todo.La APPO, los movimientos populares en Oaxaca, Chiapas y otras partes representan lo opuesto al sistema, el poder de abajo, el surgir del pueblo. Es el camino.
Sólo así se podrá combatir al poder de arriba que los de arriba nunca cambiarán. Y el pueblo tiene su manera, que no es la manera de los partidos políticos, ni de los empresarios, ni de los funcionarios públicos. Ese camino sólo podrán trazarlo los que han vivido la injusticia, la represión, el despojo, los agravios y las infamias de los que gobiernan y de los que se embolsan las riquezas del país. Los cambios tendrán que venir de abajo, del pueblo que ha sufrido y sufre en carne propia el despojo, la pobreza, la miseria y la falta de voz en la sociedad. Y tiene que incluir profundas modificaciones en la distribución de la riqueza y de los bienes de la nación, en el ejercicio de los derechos políticos y en la importancia justa y participativa de las clases sociales. Es la lucha contra el sistema de exclusión, de marginación. Es la importancia de lo que se ha vivido y luchado en Oaxaca

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal